Contar cuentos cuenta II
Este post es parte del proyecto Contar cuentos cuenta que estamos llevando a cabo, comenzado en el primer trimestre, de lectura cooperativa y coeducativa (no sexista).Hemos leído el cuento de Adela Turín "Arturo y Clementina", como bien dice el mismo, ha transcurrido mucho tiempo desde aquella primera edición (1976), pero hoy estos libros siguen siendo necesarios.
Y no le falta razón. Actualmente no hay nada explícito que impida, ni a mujeres ni a hombres, acceder a unos estudios o profesiones u otros. Pero en la práctica real, hay estudios mayoritariamente cursados por chicas y otros, cursados por chicos; cuando acceden al mundo laboral, las chicas ocupan puestos de menor nivel de responsabilidad; dentro de la esfera privada, son ellas quienes asumen (por regla general) las responsabilidades del hogar; y, un largo etcétera. Estos aspectos son las consideradas “barreras de género”.
Poco a poco y gracias al esfuerzo de tanto chicas como chicos vamos rompiendo con esos grilletes que no hacen bien a nadie. Y la escuela es un lugar privilegiado para ello, puesto que nos abre las puertas a un sinfín de posibilidades, nos “da alas para volar”.
Volviendo al cuento, este título llegó a mis manos en 1º de magisterio gracias a nuestra docente Isabel B. Tuve mucha suerte de tenerla como maestra porque su entusiasmo por la literatura, especialmente por la literatura infantil, fue algo contagioso.
Lo he trabajado en varios colegios, en distintas situaciones o momentos y con diferentes grupos. Es un recurso muy útil para usar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), por ejemplo; ya que, como descubriréis, a través de la maravillosa lectura de las y los peques de la clase, nos enseña algo tan sencillo como “ser feliz”. Pero, especialmente, lo hemos trabajado en clase por placer, porque leerlo alimenta el alma, nos permite reflexionar muy dulcemente, y puede dar palabras a emociones o sensaciones que hayamos vivido en primera persona o como espectadoras y espectadores.
Mientras lo contábamos era inevitable que se escaparan comentarios... no podíamos esperar hasta el final!! Y uno muy ocurrente fue - “Yo me identifico con esto porque, a veces, me lo hace mi hermana, pero a mí no me importa sus críticas”.
Así, este cuento, nos ha servido para poner notas de color e inaugurar el segundo trimestre.
Espero que disfruten de su audición tanto como nosotras y nosotros lo hemos hecho.
En esta ocasión Ángela, Rubén y Alexandra nos narran la vida de una pareja de tortugas nada convencional.
Libro: Arturo y Clementina (2016).
Autora: Adela Turín.