Propuesta: 11 Feb. Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia
¿Pensáis que todo cambia para que todo siga igual?Según UNESCO sobre el 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres. O, desde datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), si ponemos el foco en las carreras de ámbito tecnológico, las mujeres solo representan un 25’7% de las matrículas en Ingeniería (año 2020).
Todavía las mujeres se siguen quedando al margen de profesiones con bastante proyección laboral y muy valoradas por la sociedad.
Nuestras niñas y niños están expuestas a modelos culturales patriarcales que van interiorizando y, progresivamente, aceptando como el orden "natural" de las cosas, aspecto que les condicionan y limitan, y van conformando su imaginario cultural, es decir, su forma de representarse en la sociedad en base a ellos. Y es que la huella que mostramos en la etapa adolescente y, más claramente, en la etapa adulta tiene raíces de nuestra infancia, también en la elección de las carreras profesionales.
Como tantas veces me pregunto... ¿cuántos talentos estamos perdiendo? CHICAS, el mundo os espera; y para seguir adelante es esencial tener espejos en los que mirarse y, aunque pueda parecer obvio, esas posibilidades hay que mostrárselas para ir contrarrestando todas las barreras asociadas al género, cada vez más sutiles.
De estas ganas por seguir creciendo, desde una mirada violeta, surge esta propuesta de trabajo para el aula, que invita a reflexionar sobre la presencia de las mujeres en la ciencia y que busca visibilizar las aportaciones científicas de mujeres de nuestra historia, ofreciendo así referentes a los que seguir y, por otro lado, avanzar desde una perspectiva más justa e igualitaria.
Todavía las mujeres se siguen quedando al margen de profesiones con bastante proyección laboral y muy valoradas por la sociedad.
Nuestras niñas y niños están expuestas a modelos culturales patriarcales que van interiorizando y, progresivamente, aceptando como el orden "natural" de las cosas, aspecto que les condicionan y limitan, y van conformando su imaginario cultural, es decir, su forma de representarse en la sociedad en base a ellos. Y es que la huella que mostramos en la etapa adolescente y, más claramente, en la etapa adulta tiene raíces de nuestra infancia, también en la elección de las carreras profesionales.
Como tantas veces me pregunto... ¿cuántos talentos estamos perdiendo? CHICAS, el mundo os espera; y para seguir adelante es esencial tener espejos en los que mirarse y, aunque pueda parecer obvio, esas posibilidades hay que mostrárselas para ir contrarrestando todas las barreras asociadas al género, cada vez más sutiles.
De estas ganas por seguir creciendo, desde una mirada violeta, surge esta propuesta de trabajo para el aula, que invita a reflexionar sobre la presencia de las mujeres en la ciencia y que busca visibilizar las aportaciones científicas de mujeres de nuestra historia, ofreciendo así referentes a los que seguir y, por otro lado, avanzar desde una perspectiva más justa e igualitaria.
Enlace a la propuesta de trabajo para el aula: 👉 propuesta de trabajo (pincha aquí)
(recurso descargable)
La estructura didáctica se basa en un recurso que aprendí en un curso de google de formación del profesorado (quienes me conocen saben todo lo que me gusta seguir aprendiendo) y la plantilla de trabajo (la presentación) es de slidesgo para presentaciones de google.
Imagen: freepik y slidesgo
4 comentarios
Write comentariosSeño, ¿dónde está el desplegable?
ReplyHola compi! Puedes descargarte el recurso si pinchas en "propuesta de trabajo" (que está subrayado en color morado).
ReplyDescargado y en breve en marcha en clase.
ReplyGracias siempre por tanto...yo quiero dos niñas de ciencias en casa o, al menos, que decidan por ellas sabiendo que pueden hacer lo que quieran y, gracias a propuestas como la tuya, también seguir trabajando para que las que tengo en clase así lo sean tambie.😊😊😊👏🏻👏🏻👏🏻
Hola! Me alegra que te guste el material.
ReplyMuchas gracias por tus palabras, y el interés de seguir sumando aulas violetas.
Un abrazo!