Dinámica: Nos valoramos
En
clase hemos leído el cuento “Monstruo Rosa” de Olga de Dios (2016).
Es una historia que considero más adecuada para primer ciclo de primaria, pero nos vino genial para tratar en clase el autoconcepto y la riqueza de la diversidad.
Es una historia que considero más adecuada para primer ciclo de primaria, pero nos vino genial para tratar en clase el autoconcepto y la riqueza de la diversidad.
“Monstruo Rosa”: Un simpático
y grandote monstruo rosa no "encaja" (por muchos esfuerzos que hace) en el mundo blanco en el que vive, donde todos son exactamente iguales. Así
que decide averiguar qué más le ofrece el mundo. En su aventura, encuentra un lugar
maravilloso lleno de bichos y monstruos de todos los colores, tamaños, formas... en
el que se siente feliz.
Y feliz nos quedamos cuando leímos esta historia.
Nos condujo a un momento de reflexión para valorar a nuestras/nuestros
compis y auto-valorarnos; llevándonos a una dinámica muy positiva que nos ayuda a crecer. Una dinámica que busca "mostrarnos" todas las cosas buenas
que tenemos, que puede que ni las veamos, y nos aleja de los pensamientos
negativos que nos van empequeñeciendo.
La dinámica que trabajamos fue la siguiente:
Un papel en blanco, sólo con nuestro nombre, pasa por cada
participante para que nos escriba algo bueno de nosotras/nosotros. Cuando el
papel nos llega, leemos los diferentes comentarios positivos y nuestra cara se
ilumina.
Se escribieron cosas tan bonitas como:
-
“Lo que me gusta de ti es que
eres una persona cariñosa”.
-
“Eres una persona bonita de
corazón”.
-
“Siempre ayudas a los y las
demás”.
Ver el amor y respeto que tus compis te tienen es imprescindible
para fomentar la cohesión de grupo, la solidaridad, la empatía, el respeto y el
compañerismo.
Saber cosas bonitas sobre ti misma o sobre ti mismo, no solo nos
da felicidad, si no que nos ayuda a que nos queramos, confiemos en nosotras
mismas y nosotros mismos y en nuestro potencial. Esto no significa que nuestro
autoconcepto se deba construir basándonos en opiniones externas; no, eso no
sería sano.
Esto se mueve en la idea de enriquecer nuestra visión de nosotras
mismas y nosotros mismos con comentarios que valoren nuestro comportamiento, no
a nosotras/nosotros.